Derechos de autor.

Con el devenir de las nuevas tecnologías, internet sobre todo, las reglas del juego han cambiado para la industria del entretenimiento y popularidad.
Todas las cosas que pueden ser copiadas han perdido su significado económico/material, estén de acuerdo sus creadores en compartirlas o no.
Desde ahora en adelante las únicas cosas que tendrán valor serán las basadas en una experiencia tangible, táctil, imposible de duplicar, como asistir a un performance en vivo o ver una película en un cine.
Por eso todo aquel que persiga el arte por su mero valor económico, deberá adaptarse a las nuevas reglas si desea subsistir y obtener ganancias en el intento.
Y aquél que persiga la diversión o descarga en el mero momento de hacer arte, será recompensado con justicia.
O sea, el devenir incipiente de las nuevas tecnologías no traerá aparejados grandes cambios, solo los originales seguirán siendo tenidos en cuenta.

Todo servido.

Siendo todavía pibe uno aprende a rebuscarselas por si mismo, la vida no siempre es facil, pero a fuerza de golpes uno la aprende a enfrentar, después de los primeros desmanes ocurridos en ella, uno comienza a comprender que después de todo no vale la pena tomar algo así en serio, algo tan pasajero, liviano y fútil.

La vida suele ser bastante trivial, y para el común de los humanos lo ideal es matizarla con hijos y trabajo, nuevos modelos de automóviles y demás adquisiciones, como para ir pasando el tiempo y no aburrirse mientras el trayecto transcurre.

Porque el hombre es eso, avanza a pasos agigantados en cada vez menos tiempo, solamente porque no debe hacerse cargo de preveerse las cosas elementales como en un pasado, comida y techo se consigue con poco esfuerzo, así que ahora puede dedicarse enteramente a pensar en nuevas cosas, a veces un poco superficiales, pero bueno, seremos superficiales mientras tengamos todo servido, todo al alcance de las manos, todo, todo regalado.