martes, 6 de abril de 2010

Rutina de invierno.

Los dias se acortan sin parar y uno va cayendo en la aplacadora rutina del invierno. La rutina no aparece de un día para el otro, la rutina tiene ese poder de ir entrando de a poquito, sin llamar la atención se va metiendo cada vez más y más en nuestras vidas hasta que cuando uno se da cuenta nos ha subyugado por completo. La rutina es como un camperón grande que uno tiene puesto y no se da cuenta lo que pesa hasta que intenta moverse con un poco más de rapidez que lo habitual. Y cuando uno finalmente se la saca de encima se siente súbitamente ligero pero débil, porque se ha desprotegido de la coraza al fin, pero no sabe bien que hacer porque esta muy aburrido.

8 comentarios:

Sil dijo...

Si si si... que buena descripción!!

Conozco gente que no sabe que haria sin ese camperon1

Besos!

Cari dijo...

Me acordé de una canción de los redonditos creo que es, que dice :
"lo mejor de nuestra piel ,es que no nos deja huir", el frio particularmente no me gusta, prefiero la vida a flor de piel, aunque un abrazo caluroso siempre viene bien, y se usa en toda temporada.
Qué bueno que volvio Encuentro...hace mucho que no escribias!
saludos

Florencia dijo...

¿Viste lo necesario que es el uso de metáforas? Yo no puedo dejarlas, a la rutina tampoco...aunque me rebelo de vez en cuando.

Sil dijo...

Visitando y no hay novedades!

Querido, le dejo besos!

L! dijo...

¿dónde estás?

Cañete dijo...

En el patio de mi casa tomando terere, mirando el campo y jugando con los perros! queres venir?

Florencia dijo...

Ya había firmado acá. ¿Lo abandonaste pobrecito?


Gracias por la buena onda :)

Cañete dijo...

seeeeeeee me cansé mal.
Me imagino que deja vú ver un comment de hace 10 meses ehhhhh!