Volviendo al conformismo.

Pensando en el post pasado y sus comentarios, se dejaría medianamente traslucir que el conformismo/inconformismo no es un boca-river, sino que existirían también los equipos de mitad de tabla.
Ahora pensando sobre lo mismo, me preguntaba cual de las personas que nombramos arriba serían menos indispensables para el desarrollo humano.
Nunca pensé que se podría extraer nada humano en el management de las empresas, pero esto es lo que podría llamarse la teoría del Gerente Conquistador y del Gerente Colonialista, en la que el primero siempre es llamado para hacer el trabajo más sucio, o sea limpiar gente, abrir nuevos mercados, etc. Y luego detrás de el viene el segundo, el colonialista, a tomar el lugar para mantenerlo y mejorarlo a través del tiempo, en una suerte de Pizarro viniendo primero a liquidar a los Incas, y luego los jesuitas detrás a enseñarles la fe de dios a los pocos sobrevivientes.
Entonces la conclusión sería que ambos tipos de personas son necesarios, tanto para el funcionamiento de toda organización, ya sea de una empresa, de una conquista a sangre y fuego, en fín, como para el simple funcionamiento de nuestra sociedad.
Continúan los divagues, que linda descarga es esto che.

Es mejor conformarse.

A la gente inconformista siempre le da mucho orgullo confesarlo, tanto, que lo ponen sobre el tapete a cada oportunidad, mirando despectivamente a quienes para ellos no lo son.
Lo se porque yo lo soy, soy inconformista, y como tal, todos los santos días reniego de todo lo que tengo y todo lo que hago, lo que me lleva constantemente a buscar nuevas actividades, nuevas sociedades, trabajos, lugares y experiencias, siempre en la búsqueda de no se que se sabe.
La gente que no es inconformista, según el diccionario popular, nunca lo busque pero me imagino, debe ser aquella que se conforma con lo que tiene y no necesita nada más.
O sea, su casita, su auto, su trabajo, jerarquía y todo bien, para que más, si la vida solo se trata de eso, y tienen razón.
Estoy pensando seriamente en convertirme al conformismo, porque los inconformistas ya me cansaron, esos infelices.

Los líderes que nos merecemos.

En toda cultura que enseñe obediencia ciega a la autoridad, en toda sociedad autoritativa, las posiciones de mando o toma de desición son un imán para los psicópatas.
Los psicópatas no son la enfermedad, son sólo el síntoma, o hasta podemos decir que son la cura, porque ellos al final terminan desestabilizando y colapsando los sistemas dominantes, haciendo lugar para la aparición de nuevos sistemas con más transparencia o liberales.
Se me ocurría esto pensando en si sería cierto que cada sociedad tiene los políticos que se merece, o lideres que se merece, y creo que al final, quién lo dijo está en lo cierto.
Para muestra basta un botón.