miércoles, 15 de octubre de 2008

Lo quiero hasta agotarlo.

Si la tierra estuviese cubierta por oro y diamantes. Y nosotros, solo podríamos obtener barro cavando agujeros profundos en la tierra, entonces personas con casas de plata y diamantes mirarían con infinita envidia a las que poseen una de barro, mientras estos últimos seguirían su acomodada vida, siempre escarbando mas profundo en busca de barro, y contratando empleadas domésticas para limpiar la mugre que en sus casas dejan los mundanos oros y diamantes, sobre todo en los valiosos pisos de barro.
Esa podría ser la mecánica esencial del mundo moderno, lo que menos hay es lo más valorado. Y la gente que se destaca, lo hace por tenerlo, y el que dice que no, se muere de envidia.

miércoles, 8 de octubre de 2008

The Cocos experiment.

Estamos en una isla y tenemos como sistema monetario un número fijo de cocos, entonces les prestamos todos los cocos a terceros con un interés bien alto, creando cocos imaginarios. Sería imposible entonces para los terceros pagar la deuda aunque tengan toda la voluntad, ya que no existirían los cocos suficientes.
Eso parece pasó en Wall Street.

¿Lo quieren más difícil? Hay UN sólo coco, y yo se lo presto a usted con la condición que usted me devuelva DOS cocos, entonces ahora tenemos DOS cocos imaginarios y solo UN coco real. ¿De esta manera como usted puede devolverme DOS?, entonces lo que hace es, me devuelve uno (el real) y se transforma en mi esclavo. Yo le pago un mísero sueldo en cocos para que usted después me puede devolver lo que me debe, a la vez que le presto más cocos y creo más deuda.

Multipliquemos esto por cien, y no estaremos ni cerca de la situación real de lo que hoy sucede en el sistema financiero mundial, uno en el que cualquiera puede hacer dinero solo prestándoselo a gente que no lo puede pagar aunque quiera, además de instituciones predatorias que no se conforman con prestar el dinero real que poseen, sino el imaginario también, estas crecieron como cáncer para el sistema, prestando dinero imaginario a diestra y siniestra, hasta que todo estalló en la tán mentada crisis financiera.
Y el principio de toda esta pesadilla es la firme creencia de que si le prestamos dinero a alguien, este siempre tiene que devolver más.

miércoles, 1 de octubre de 2008

La crisis nos enseña.

Si algunas conclusiones podríamos sacar de todo el escándalo económico en la primera potencia del mundo, serían las siguientes.

A) Nadie sabe que demonios está pasando, pero todos creen que sí saben que es lo que está pasando.
B) Como la gente mediocre se alegra de ver caer a los más poderosos o exitosos, como ejemplo preponderante, nuestra presidenta, diciendo a los cuatros vientos que ¿vieron?, ahora les tocó a ellos…
Pero aprendamos un poquito presidenta, que a ellos le tocó por crecer demasiado y rápido, no por incompetencia en los mandos.

Queridos amigos, cuando ellos estornudan nosotros nos enfermamos, esta crisis a la larga nos afectará, lo que no nos provocará tanto jolgorio, sobre todo cuando los dolares valgan una fortuna y nuestras propiedades(bueno…, las de ustedes) no valgan nada.