domingo, 5 de abril de 2009

El teatro de la vida.

En la vida es más sencillo ser un actor,
Y actuar de guapo y altanero,
Aparentar indiferencia cuando las cosas duelen,
Y asemejar gracia cuando el tema aburre.

En la vida resulta siempre más sencillo ser espectador.
Y sentarse comodamente en la platea a ver las figuras,
Ajenas que desfilan y nos deleitan,
Para ir luego a desangrarse entre bambalinas.

En esta vida, siempre valen más los momentos que la finalidad.
Atardeceres sin final a los que es imposible ponerle un precio,
Realidades interminables en las que hasta el rematador más canchero,
Titubearía a la hora de bajar el martillo y aplicarle una tasación.

En esta vida, al igual que en esta poesía siempre empiezo con bronca,
Renegando de los que están a mi de derecha a izquierda,
Continúo riendo fuerte de los que están en las tribunas,
Y termino con amargura despreciando a las cosas que tienen algún valor.

4 comentarios:

sara otoño dijo...

cansados de ser espectadores... supongo que deberíamos ponerlos los zapatos, tomas una autopista y largarnos a la vida... donde sea que nos lleve.

L! dijo...

estoy siendo espectadora... y no es mas sensillo.... es doloroso!

tus palabras suenan dentro mio!

Z&Z design - ChZ y Mariespe dijo...

Muchas veces me toca ser la que actua, otras la espectadora... lo detesto... prefiero ser la que dirige la obra y de vez en cuando anda en el escenario o en el palco jajaja saludos!

MartinRRRR dijo...

Ja, curioso como las espectadoras siempre son las primeras en notar los detalles. Habrá que seguir mejorando entonces.

Saludos grandes,
Cañete.