miércoles, 15 de octubre de 2008

Lo quiero hasta agotarlo.

Si la tierra estuviese cubierta por oro y diamantes. Y nosotros, solo podríamos obtener barro cavando agujeros profundos en la tierra, entonces personas con casas de plata y diamantes mirarían con infinita envidia a las que poseen una de barro, mientras estos últimos seguirían su acomodada vida, siempre escarbando mas profundo en busca de barro, y contratando empleadas domésticas para limpiar la mugre que en sus casas dejan los mundanos oros y diamantes, sobre todo en los valiosos pisos de barro.
Esa podría ser la mecánica esencial del mundo moderno, lo que menos hay es lo más valorado. Y la gente que se destaca, lo hace por tenerlo, y el que dice que no, se muere de envidia.

7 comentarios:

Gise =) dijo...

Nunca estamos conformes con lo que tenemos, pero hay que cuidar hasta que punto ambicionamos las cosas, mejorar es bueno pero sin desear mal a quien tiene mas sea material o sentimentalmente...
Besitos guapo!!!!

Minerva dijo...

Totalmente cierto.
Pero es que es así, no es por el valor intrínseco del objeto por lo que es valorado, sino por, en términos económicos, por la famosa ley de la oferta y la demanda.

Saludos.

Z&Z design - ChZ y Mariespe dijo...

Pues el ser humano tiene naturaleza de disconformidad con las cosas desde hace mucho...

L! dijo...

desconformismo!!!!!!!!!!!

Yo me quedo con los colores que nos embuelven y los brillos especiales de cada uno!!!

Besos señor!!

Unknown dijo...

Asi funciona la humanidad.
O no.

No sé.

¡Salud!

srita. limón dijo...

segun gergen,
el yo posmoderno es el yo saturado

nunca nada alcanza.

América Gutiérrez dijo...

Nada es suficiente. Por eso ya escriba, no hasta agotarse, pero escriba.

Se que últimamente no he dejado comentarios, pero siempre me doy una vuelta por este lugar. Me hace pensar y eso me gusta. Saludos mexicanos